Por Brayan Flores
«La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa», esta frase del economista y filósofo alemán Carlos Marx nunca perdió vigencia, mucho menos ahora, en la actual coyuntura política, donde las fuerzas opositoras llegan a una contienda sin liderazgos claros, sin un norte que defina su agenda política, más que la alineación y alienación a EE.UU. y la Internacional Reaccionaria, pero con una alta dosis de odio y con claros indicios de que está dispuestos a recurrir al fascismo como herramienta por excelencia de políticos de ultraderecha en la región que les ha dado resultado, pero con un elevado costo social, como está ocurriendo en Argentina y Ecuador, dos laboratorios neoliberales que deben ser el espejo de “democracias” liberales como la hondureña para no cometer esos errores.
Echar mano del recurso del miedo es, casi siempre, una herramienta que suele dar resultados, pero que en el contexto hondureño, es un arma de doble filo que puede dejar nefastos resultados y la experiencia reciente nos indica que cada vez que se utiliza el fascismo -que es la cara terrorista del liberalismo-, la muerte y la violencia se vuelven norma y la paz social una mera excepción a la regla como lo vivimos en la década de 2010. El golpe de Estado del año anterior (2009) nos sirvió como termómetro para formarnos una visión de cómo las élites y sus operadores políticos estuvieron y estarán dispuestos a todo, incluso, matar, para continuar con su lógica de acumulación infinita de capital y para la pervivencia del capitalismo, seguir engrosando el Ejército Industrial de Reserva que, automáticamente, seguirá generando más pobreza y exclusión.
En este ensayo, trataré de explicar de manera más ecuánime los motivos por los cuales la oposición llega envalentonada, pero no más fuerte, más virulenta, pero no más contundente a enfrentar a una candidata presidencial que cuenta con toda la maquinaria del Estado y la afinada maquinaria electoral de su partido a su favor y, quizá, con una gran ventaja de que tiene frente a ella a dos candidatos que no logran -desde mi punto de vista- atraer el voto apartidario y que no se esfuerzan por convencer a los no convencidos o -frase que acuño- ese voto pendular que siempre estará del lado del candidato o candidata que tenga las opciones de ganar, aunque no simpatice con él o ella.
¿Por qué la oposición recurrirá a la violencia?
Es necesario retomar las lecturas de Federico Finchelstein1, Enzo Traverso2 y Antonio Gramsci para entender las formas que está operando la derecha en la actual Latinoamérica neoliberal (el nosotros contra ellos, la batalla cultural y la apropiación reaccionaria de los movimientos identitarios derivados del tardocapitalismo), en el sentido que están retomando sus herramientas que les fueron útiles durante las dictaduras militares del siglo anterior, las lecciones que dejaron Hitler con sus Schutzstaffel, Franco con su nacionalsindicalismo y Mussolini con sus camisas pardas, el excepcionalismo y macartismo estadounidense de la mano de sus presidentes demócratas y republicanos, sumando el trumpismo recargado, para repotenciar discursos obsoletos de la Guerra Fría, volver simple lo complejo, destruir al enemigo (no adversario) y liquidarlo -literalmente-, por lo que nos encontramos ante un sujeto histórico que -de acuerdo a la analista Leticia Salomón3, está tomando posiciones de extrema derecha a fin de sembrar terror y volver homogéneo el pensamiento político en una sociedad tradicionalmente alienada por la actual base económica y superestructura ideológica4, que supondría el retorno del bipartidismo tradicional y una eventual represión, criminalización y persecución de los defensores del actual gobierno de Libre, cuyo mandato buscará ser revalidado en noviembre próximo.
De fondo, interpretando a Finchelstein, lo que estamos observando desde el bando opositor es la aplicación del populismo de derecha: rancio, racista, excluyente, agregándole el agrio e inveterado conservadurismo a la hondureña que busca involucionar hacia el caríato y las montoneras de la década de 1920 que abrieron paso a cruentas dictaduras, donde el Partido Nacional fue gran protagonista y el Partido Liberal perfeccionó sus tácticas hacia la década de 1980, con el apoyo de Reagan y el nefasto Proceso de Reorganización Nacional argentino, con el respaldo tácito y expreso de Roberto Suazo Córdova y José Simón Azcona, entre otros.
Lo que debemos ver como tema de fondo es el enfrentamiento de dos bloques que son mutuamente excluyentes pero que se necesitan en el fondo para su supervivencia política en un país donde el tradicionalismo político (nos supera apenas Colombia y Uruguay con sus viejos partidos5) no termina de morir, el nuevo régimen no termina de nacer, pero que en ese doloroso trance nos enfrentamos a monstruos6 que están armados hasta los dientes para mantener cooptado el Estado, instrumentalizándolo para seguir acumulando capital cruda e impúdicamente.
La arremetida del Trumpismo recargado contra la región y Honduras
No es poca cosa lo que vamos a presenciar a lo largo de estos meses, aún cuando se conjuró un potencial fraude desde el mismísimo Consejo Nacional Electoral. Temo que la violencia política desde la oposición, patrocinada por las élites y EE.UU. en su papel de gran elector, nos lleve a peores estadios como los que vivimos durante la década anterior que nos volvió el país más peligroso del mundo en términos de asesinatos por cada 100 mil habitantes y que todavía seguimos pagando las consecuencias de la cooptación del Estado por fuerzas criminales que se resisten a desaparecer.
Estamos ciento por ciento convencidos que la política y la geopolítica es muy dinámica en esta región del mundo, tanto así que el Trumpismo recargado se apresta invadir Venezuela para derrocar al presidente Nicolás Maduro. La oposición, incluyendo reconocidos periodistas-activistas celebran una probable incursión en ese país suramericano sin medir las consecuencias. Ya en Centroamérica vivimos lo mismo hacia la década de 1980 con la Contrarrevolución Nicaragüense en su pelea con el Frente Sandinista de Liberación Nacional y las FFAA junto al nefasto Batallón Atlacatl contra el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, cuando incuantificables cantidades de personas, incluyendo hondureños, se marcharon por la extrema violencia de la que Washington hizo la vista gorda. Está de más mencionar el Irán-Contras, la deuda de 17 mil millones de dólares que EE.UU. adeuda a Managua, entre otros hechos históricos.
Es lamentable que en la oposición prime la ideología sobre la praxis y el análisis ecuánime en este momento, cuando la región puede volver a repetir el masivo éxodo humano jamás visto en la historia reciente de este siglo producto del excepcionalismo e injerencismo de Washington, sobre todo, cuando comienza a perder influencia en un mundo multipolar que ni el ultraliberal Fukuyama se lo imaginó en el Fin de la Historia. ¿Cuál será el costo de la Pax Americana en esta tercera década del siglo XXI?
Instrumentalización de la violencia política
Hacia 2017, el extinto régimen jefeado por Juan Orlando Hernández, en su afán por retener la titularidad del Ejecutivo, echó mano de las maras y pandillas7 para sembrar terror en una sociedad fuertemente golpeada por las medidas neoliberales y sitiada por la violencia; se llegó a saber que algunos miembros de estructuras criminales eran sacados de las cárceles para liquidar a miembros de la oposición -hoy gobierno- y algunos simpatizantes del oficialismo de aquel entonces, cuan fuego amigo, entre ellos, Mario Renieri Gonzales Sánchez8, luego eran detenidos por la desaparecida Fusina y, posteriormente, eran liberados para misiones especiales cuyas causas jamás, al menos, al cierre de este ensayo, fueron esclarecidas.
Desde luego, en esta ocasión, descarto que desde el Estado se den esos hechos; pero debemos traer a colación la presunta participación de miembros de las élites empresariales en conspiraciones contra líderes políticos. De hecho, un empresario influyente de la zona norte -según narró el fallecido periodista David Romero hacia 20109, habría ofrecido 20 millones de lempiras para la liquidación física del expresidente Manuel Zelaya. Solo este antecedente, entre tantos otros (como el revelado por el fiscal general Johel Zelaya), debe de poner las alarmas que nos encontramos ante una élite que sí está dispuesta a gastar grandes fortunas a través de sus operadores políticos (bipartidismo) y brazos armados paraestatales y cuadros reaccionarios (que están en modo hibernación) en las fuerzas de seguridad, por lo que representan ese Estado profundo, como operador de la base ideológica y la superestructura que se resiste a morir y, en el peor de los casos, morirá matando.
También es necesario incluir como parte de la violencia política reinante la propagación a gran escala de las fake news o noticias falsas en las redes sociales, que suele ser la herramienta ideal de agrupaciones o bandas digitales de ultraderecha, en la cual, algunos periodistas -convertidos en operadores políticos- están echando mano de ellas para obtener respuestas condicionadas de la población o de una parte de ella para generar odio y, en el peor de los casos, violencia contra actores gubernamentales. La experiencia del golpe de Estado de 2009 y el fraude electoral de 2013 y 2017 son dos indicadores que no podemos pasar por alto. Relativizarlo, tomarlo como una mera broma de mal gusto, es tener pequeñez mental.
Propagandistas profesionales afinan su laboratorio en Honduras
También se debe denunciar el papel de propagandistas de extrema derecha, algunos de ellos, como el argentino Fernando Cerimedo, un reconocido exasesor del presidente libertario Javier Milei, que es sindicado por la justicia brasileña de conspirar -en propagación de fake news- para derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023. Otros propagandistas que se han sumado a frenar un posible triunfo de Rixi Moncada se encuentra el venezolano Emmanuel Rincón y el ya reconocido e inveterado Robert Carmona Borjas, un prófugo de la justicia del país suramericano. No resultaría extraño que estos, junto a otros propagandistas de patio, vengan a exacerbar la problemática electoral vigente con noticias falsas que vayan condicionando al votante a no ejercer el sufragio o lo “anime” a votar por los candidatos del bipartidismo.
En cuanto a lo anterior, hemos logrado identificar algunos sujetos dentro de las redes sociales, en particular, en X, como propagandistas ultrarreaccionarios (que no serán mencionados ya que las pruebas deben ser recabadas por entes de investigación) que han ido condicionando a una respuesta violenta desde personas adversas al actual gobierno y su candidata presidencial; lo que hemos venido observando, al menos, en estos primeros tres años de mandato de Castro, es el aumento de las noticias falsas y algunos de sus propagadores son, en la actualidad, candidatos a cargos de elección popular en el bipartidismo, lo que podemos calificar como un intento de ingeniería social para manipular la psiquis alienada de una sociedad atiborrada de noticias falsas.
Cabe recordar que se contó con la presencia del propagandista y politólogo argentino Agustín Laje, asesor del presidente libertario argentino Javier Milei, traído por una misteriosa organización de ultraderecha denominada Generación Celeste, quien dará su conferencia en la reconocida iglesia Vida Abundante, controlada por el excéntrico pastor Evelio Reyes, soporte ideológico del régimen que lideró el expresidente Juan Orlando Hernández.
Este pastor, quien había permanecido con bajo perfil durante los últimos años volvió a adquirir protagonismo polémico frente al actual gobierno. En una entrevista televisada, el religioso declaró que Honduras no puede votar por el socialismo, en clara alusión a Libre. “Para el socialismo Dios es un estorbo, tenemos que salvar nuestra Honduras y recuperar el poder porque hay muchísimas cosas en riesgo, como el matrimonio, la familia, la propiedad privada, la libertad, el libre mercado y la educación de los niños”, dijo.
En cuanto a Laje, se le reconoce como un propagandista violento, quien ha alentado ataques contra dirigentes y militantes progresistas. “Cada bala bien puesta en cada zurdo fue para nosotros un momento de regocijo”, espetó en una entrevista con el medio argentino Infobae.
Medios se prestarían para manipular hechos pre y poselectorales
A propósito, tras los hechos de noviembre de 2017, cuando ganó legal y legítimamente Salvador Nasralla, desde las instituciones del gobierno anterior, sus relacionadores públicos -algunos van en planillas a diputaciones en el bipartidismo- hicieron circular noticias falsas a través de comunicados para profundizar la narrativa que la oposición se había aliado con pandillas para empañar el cuestionado e ilegal triunfo de Juan Orlando Hernández. De hecho, cuando laboré en un medio de comunicación, su directora, quien aspiró a un cargo público en la elección primaria de marzo por el Partido Liberal, obligaba a sus empleados a publicar tales noticias, en las que se culpaba a los que alegaban fraude (a Libre y actores sociales), de recurrir al vandalismo. Para términos de equilibrio informativo, por mi cargo y experiencia, tuve que suavizar y contextualizar tales informaciones a modo de no generar odio en ese momento histórico, cuando la mentira en la mayoría de los medios alineados al fenecido régimen era la norma y las denuncias de violaciones a DDHH era visto como un crimen.
En el juicio a Hernández, en 2024, se logró demostrar que cuadros del Partido Nacional entablaron alianzas con maras y pandillas para intimidar a votantes y realizar actividades violentas. Lo que resta definir debe ser quién o quiénes fueron los enlaces de Hernández con las estructuras criminales, por lo que esa tarea debe ser resuelta por el Ministerio Público, así como las muertes provocadas en aquel proceso, siguen impunes10 y apenas algunos fueron judicializados durante la administración del cuestionado exfiscal general Óscar Chinchilla y otros todavía no son evacuados.
En cuanto al llamado a tomar las armas de parte del dirigente de Libre Melvin Cevallos, es lamentable y condenable, que no significa una postura global de la dirigencia de Libre. En estos momentos, cualquier llamado a la violencia, debe ser neutralizado en aras de acudir a un proceso electoral, al menos, pacífico para beneficio de todos. En este aspecto, la coordinación general de Libertad y Refundación, interpondrá sus buenos oficios sobre estas afirmaciones, en aras de procurar un clima de tranquilidad y gobernabilidad.
Oposición violenta y reaccionaria
En el proceso de fascistización que experimenta la oposición, tiene una clara explicación: Se busca retroceder a un estado previo que venía dominando el bipartidismo tradicional, en particular, retomar el proceso de profundización del neoliberalismo con claros matices anarcocapitalistas (Zedes, privatización de los recursos públicos), reducción de impuestos hacia las élites que han gozado de privilegios fiscales y elevar el Impuesto Sobre Ventas (ISV) en perjuicio de la clase trabajadora, retomar el alineamiento de la política exterior unilateral bajo la explícita dominación de EE.UU. y la mafia mayamera con el todopoderoso secretario de Estado Marco Rubio, quien pretende convertir la región en un polvorín en beneficio delos intereses norteamericanos. En resumen, la propuesta de la oposición es reaccionaria. A mi modo de ver, es el retorno al juanorlandismo, pero sin Juan Orlando Hernández. ´
Nasralla comienza poco a poco revelar algunas ideas que podría aplicar en un eventual gobierno: privatización de algunos (por no decir todos) servicios estatales como la administración del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), así como un posible reinicio de las relaciones diplomáticas con Taiwán, para quedar bien con Trump, en violación de la resolución 2758 de la ONU que reconoce a Pekín como el verdadero representante de la República Popular China. La jugada de volver a Taipéi no es por mera solidaridad, sino, por garantizar prebendas monetarias a cambio de reconocimiento diplomático cuando un poco más de 12 países -ninguno de ellos es superpotencia-, a punta de golpe de cheques, educación para los hijos de los dirigentes bipartidistas, entre otras.
Asfura, por su lado, aunque un poco más silencioso, también pretende volver a tener contactos claros con Taipéi, continuar con el proyecto inacabado de Hernández de las privatizaciones de empresas públicas, sacar provecho de los contratos de recolección de basura, esta vez, con más ventaja porque sería el titular del Ejecutivo.
El apoyo cuasi explícito de EE.UU.
La oposición comienza a contar con un respaldo cuasi explícito de Washington al entrometerse en el proceso electoral -más allá de sus comentarios inoportunos e injerencistas-, al volver a señalar que Venezuela “le está pagando a Honduras” por permitir pasar droga rumbo a EE.UU. Está de más insistir en los daños que nos ha dejado la Doctrina de la Zanahoria y el Gran Garrote y la diplomacia del dólar en el último siglo y que usa el narcotráfico -que permeó el sistema de partidos – como una herramienta de control y dominación geopolítico.
Para refrescar un poco la memoria, las distintas administraciones de EE.UU. echaron mano del anticomunismo (Reagan, Bush padre e hijo), terrorismo (Clinton, Obama, Bush hijo) y ahora el narcotráfico (Clinton, Obama y Trump) como excusa para intervenir y hacer prevalecer sus intereses de seguridad nacional, que no es otra cosa más que ser meros gendarmes de la Casa Blanca.
EE.UU. irá incrementando su acostumbrada injerencia, a medida que nos acerquemos a las elecciones generales; tolerará la violencia desde la oposición al hacerla pasar como “derecho a la libertad de expresión”, cancelará visas a funcionarios de la actual administración de la presidenta Castro y, espero estar totalmente equivocado, hasta determinará que el bipartidismo triunfó. No quiero que se vea como una mera opinión sesgada, sino, como un posible escenario, tomando como base lo ocurrido en 2017 cuando Heide Fulton llegó al desaparecido TSE para avalar la victoria ilegal y fraudulenta de JOH.
Hace unos días, el Ministerio Púbico alertó un plan conspirativo contra Manuel Zelaya, cuyo fin último sería la caída del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, del cual, según el fiscal general Johel Zelaya, hay evidencias irrefutables (claro está que hay personas que están a favor y en contra, es lo natural). Estas señales nos indican que vamos en una ruta de normalización de la violencia política, en la medida que nos acerquemos a los comicios, iremos viendo muchas señales que la oposición migró a posturas fascistas como se están observando, en particular, en Ecuador, donde la derecha afín al presidente Daniel Noboa, se identifican con los ideales nazis del excanciller alemán Adolfo Hitler, el injerencismo de EE.UU. y la intromisión de partidos posfranquistas como el español Vox, aliados naturales del Partido Nacional de Asfura y Zambrano. La oposición tiene suficiente gasolina para incendiar el proceso. No es sesgo, es una mirada crítica de los hechos y sus probables desenlaces.
Pocas posibilidades de pacificación hacia las elecciones
Confío que los buenos oficios del padre franciscano Leopoldo Serrano por pacificar la crisis política (yo lo veo desde una óptica marxista como superación natural de las contradicciones, basado en el materialismo dialéctico y el sistema hegeliano tesis-antítesis-síntesis) valgan la pena, pues hizo mucho más que lo esperado de la controvertida y cuestionada marcha de las iglesias (mero mitin político opositor), pero no es lo suficiente para frenar la escalada de violencia que se verá venir. Las injerencias externas, la guerra mediática, las oleadas de ataques desde cuentas anónimas en redes sociales serán más crueles de lo pensado y no quisiera imaginar que los mismos vayan condicionando para beneficiar a una oposición que perdió legitimidad moral de reclamar cuando ellos se entregaron en una relación carnal y permanente con las élites que no se sacian y que están empeñados en recuperar y mantener el control del Estado para sus aspiraciones de acumulación infinita de capital.
En algunos escenarios, estoy casi seguro que se cumplirán, no es cosa de ser pitoniso o tener una bola de cristal; otros, en cambio, no serían posibles por la misma dinámica de la política y en algunos aspectos, habrá consensos. El tiempo lo dirá.
Fuentes:
1. Finchelstein, Federico, Del fascismo al populismo en la historia, Taurus, 2017.
2. Traverso, Enzo, Las nuevas caras de la derecha, Siglo XXI Editores, 2021, págs. 43, 45.
3. Salomón, Leticia, ¿La historia se repite…? 17 de julio de 2025, revisado el 28 de agosto de 2025,https://www.facebook.com/share/p/17BCWLGYjP/.
4. Marx, Carlos, A Contribution to the Critique of Political Economy (Nueva York: International Publishers, 1859-1970), págs. 20-21.
5. Uruguay y Colombia tienen el régimen de partidos más viejos de Latinoamérica (Partido Liberal y Conservador en 1848 y 1849, respectivamente y el Partido Colorado uruguayo en 1836).
6. Gramsci, Antonio, Cuadernos de la Cárcel, citado en Eleanor H. Smith, Cuaderno 3, pág. 181.
7. MP recibe archivos que vinculan a JOH con crimen organizado en elecciones de 2013 y 2017, citado en Diario La Prensa el 14 de julio de 2025. https://www.laprensa.hn/honduras/fiscalia-recibe-archivos-vinculan-juan-orlando-hernandez-grupos-crimen-elecciones-2013-2017-BD26616711
8. ¿Qué se esconde tras el crimen del activista del Partido Nacional?, citado en diario Criterio el 8 de noviembre de 2017 y citado el 28 de agosto de 2025. https://criterio.hn/se-esconde-tras-crimen-del-activista-del-partido-nacional/.
9. El fallecido periodista David Romero reveló en el programa Interpretando la Noticia de Radio Globo que un empresario reconocido de la zona norte ofreció 20 millones de lempiras para ultimar al expresidente Manuel Zelaya, que al final no se concretó.
10. OACNUDH presenta informe Las violaciones a los derechos humanos en el contexto de las elecciones de 2017 en Honduras, 8 de junio de 2018, consultado el 28 de agosto de 2025.
Breve perfil
Brayan Flores es periodista egresado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), con casi dos décadas de experiencia en radio y medios escritos. Ha sido jefe de redacción en varios medios digitales, entre ellos, El Libertador, Confidencialhn, El Pulso y UNE TV, así como presentador de noticias, redactor e investigador en Radio Globo y Radio Nacional de Honduras. Cuenta con experiencia y formación en periodismo de investigación y datos, así como marketing político.
Asimismo, incursionó en política partidaria como precandidato a diputado por Francisco Morazán en la Corriente Fuerza de Refundación Popular (FRP) del partido Libertad y Refundación (Libre) en las elecciones primarias del 9 de marzo de 2025.