TEGUCIGALPA, HONDURAS
El nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA Héctor Benjamín Valerio Ardón asumió el cargo este jueves, luego de relevar en el mando a Roosevelt Hernández, quien pasa a ser secretario de Defensa del gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
Valerio Ardón, hasta el momento de suceder en la jefatura militar, era el comandante general del Ejército, por lo que fungirá en el cargo por dos años, hasta diciembre de 2027.
Durante estos dos años de mandato, el flamante general pasó desapercibido en la Junta de Comandantes, pero que pasa a ser la cabeza visible de las FFAA.
Dentro de su palmarés, Valerio Ardón es un oficial alta y completamente formado dentro del aparato castrense al aprobar cursos especializados, entre ellos, paracaidista, tropas especializadas en selva y operaciones nocturnas, inteligencia militar, protección de dignatarios, manejo de explosivos y fue capacitado en EEUU, Taiwán y Canadá.
Llama la atención que el nuevo titular de las FFAA fue miembro de la escolta presidencial, durante el régimen del indultado narcoterrorista Juan Orlando Hernández. De hecho, fue la mano derecha del ayudante de campo de Hernández, Tulio Romero Palacios, quien fungió como testigo durante el juicio contra el extitular del Ejecutivo nacionalista y fue sancionado por ausencia de su cargo, por lo que enviado a disponibilidad, o sea, sin funciones dentro de las FFAA.
Durante los interrogatorios formulados por fiscales federales estadounidenses y la defensa del condenado, Romero Palacios admitió que dejó «solo» a Hernández en una de las tantas reuniones que tuvo con el fallecido empresario Fuad Jarufe en la empresa Graneros Nacionales de Choloma, lugar donde se consumaron actos relacionados con el trasiego de drogas hacia EEUU, en contubernio con Geovanny Fuentes Ramírez -condenado a cadena perpetua-, según relatos del Contador, testigo clave que incidió en la sentencia contra el capo nacionalista.
De hecho, las dos hijas de Juan Orlando Hernández, Isabela y Daniela Hernández llegaron a la ceremonia de ascensos y traspasos de mando, quienes se tomaron fotografías con Romero Palacios. Ambas justificaron su presencia en el evento al asegurar por mero agradecimiento a los oficiales «que apoyaron» cuando más lo necesitaba el país.
No obstante, la sola presencia de las hijas de JOH, quienes mantuvieron una intensa campaña en redes en defensa de su padre, puede ser un guiño a la nueva junta de comandantes. ¿Con qué propósito?


