
Cuan cartas de naipes, el alcalde de San Pedro Sula Roberto Contreras, entregó 33 contratos con claros visos de fraude a la constructora Hercod S de R L que debían ser para proyectos de desarrollo vial, sin embargo, el Ministerio Público halló irregularidades que causaron perjuicio superior a los 45 millones de lempiras.
UNE TV tiene en sus manos toda la documentación que comprueba que Contreras dio preferencias a esa compañía, por lo que previamente hubo una especie de contubernio entre las autoridades municipales y otras empresas para redireccionar los contratos hacia Hercod.






En consecuencia, estas compañías hacían una suerte de triangulación para mover dinero, evadiendo los controles que ya exige la Ley de Contratación del Estado para beneficiar a esa empresa favorita del alcalde Contreras, quien usó a su yerno Steven Fajardo como su operador estrella, cuando este no tiene facultades legales para hacerlo.
El Ministerio Público halló que Hecod, en ningún momento, logró cumplir los requisitos de la normativa de contratación. Asimismo, tampoco pudo presentar garantías (fianzas) ni el personal técnico que ejecutaría las obras.
Al emitir los contratos de manera directa, se pasó por alto la Ley de Contratación del Estado que exige ir a licitación privada para que las empresas pudieran competir en igualdad de condiciones y que una de ellas lograra acceder al contrato bajo los parámetros de ley.
Nadie sabe qué tipo de obras y dónde debían realizarse. Mucho menos hay evidencias de ejecución, por lo que se convierte en indicio de responsabilidad penal contra Hercod, sus ejecutivos y funcionarios de la alcaldía de San Pedro Sula.
Cabe recordar que las acusaciones contra Contreras y Fajardo, considerado como el poder detrás del trono, datan desde inicios de la actual administración municipal, mismos que jamás fueron desmentidos por el edil, quien se dedicó a defender a su pariente que terminó ejerciendo total autoridad y tomando decisiones que lo tienen contra la espada y la pared.
De hecho, el Ministerio Público halló en sus investigaciones varios indicios de lavado de dinero, tráfico de influencias ejercidas por el mismísimo fajardo y violación a los deberes de los funcionarios que alcanza al edil Contreras, quien, a falta de pruebas, alega “persecución política”.